viernes, 6 de agosto de 2010

De vuelta a las volteretas

Es lo que tiene las vacaciones: que tienes tiempo para todo pero luego no haces nada de lo que prevéis podías hacer.

Eso me ha pasado a mí con el blog o también podemos llamarle dejadez o desgana.

Como este medio lo uso casi exclusivamente para comentar mi "vidilla" deportiva, no había mucho que contar en el último mes.

LEIRO
Corrí en Leiro. Como ya comenté, los últimos días ya he ido frenando los entrenos y eso se notó en la carrera. Mejoré respecto al año pasado pero me volvió a jugar una mala pasada la carrera en sus últimos kilómetros. Desde luego una gozada correr por los parajes del pueblo, camping y Salgueiral. También corrió Samuel, al que pude convencer para participar en la carrera de niños... yo creo que en el fondo le gusta aunque siempre ponga peros: "papá... ¿corres conmigo?" lo cual no es posible en todas las carreras.

VACACIONES
Después de la carrera de Leiro decidí hacer un parón. Un tiempo de inactividad en el cual todos mis huesos y grupos musculares se relajaran un poco. Me advirtieron que era bueno no parar del todo, aunque fuese correr un rato a ritmos lentos, pues al retomar los entrenamientos tendría prácticamente que comenzar de nuevo. Por eso me llevé las zapatillas de viaje pero sólo las usé para hacer 40 minutos de trote el día 23 de julio en Puerto de la Cruz.

ENTRENO EL JUEVES Y BAÑOS DE MOLGAS
La carrera era el sábado 31 de julio, a la vuelta de las vacaciones y con una pésima preparación. Decidí salir el jueves anterior para ver "cómo iba" mi cuerpo. Imaginaos... habiendo engordado unos kilillos y con casi tres semanas parado... hice el entrenamiento asfixiado, con un ritmo que rondaba los 5:30 por kilómetro y pensando que no podía ir más rápido. Aún así decidí hacer los 10 km en el circuito desde mi casa hasta la depuradora de Reza. Me gané una sobrecarga en los gemelos y sóleos (sobre todo en la pierna derecha) que me hizo visitar al fisio.

Afronté la carrera en Baños de Molgas como un entrenamiento más. No había participado nunca, pero me atraía la idea de correr por las calles de esta preciosa villa cercana a Maceda. Allá nos fuimos toda la familia, como suele ser habitual, para participar en la competición. En un primer momento el pinchazo en el sóleo me hizo dudar de mi participación, pero luego según fui calentando la molestia no me impidió tomar la salida.

Tres vueltas a un circuito precioso. Correteando al borde del río, cruzándolo en un par de ocasiones, luego las calles de la villa... un repecho importante por asfalto de unos 300 metros y al sol. Cabe decir que esa tarde el calor y la humedad eran ciertamente importantes. Hablando con Enrique (tartaruga) decidí correr a su lado tranquilamente pero, al llevar unos 500 m. y en plena subida se paró para esperar a otra corredora y yo decidí seguir a mi ritmo. Se me truncaban los planes de correr acompañado. De esta forma decidí ser estratega, estudiar el recorrido y planear cómo sería mi última vuelta. Conseguí llegar bastante fresco a la tercera vuelta e hice el repecho a buen ritmo el cual continué llaneando y en la última bajada de 1 km a meta. Esto me permitió adelantar a algunos corredores, aunque no pude dar caza a los dos que me precedían (Óscar-Pipo y Tito-Picouto).

Tiempo de 34:35 para un recorrido de aproximadamente 6,5 km.

ENTRENAMIENTOS
A partir de ahora tengo un plan de entrenamientos que supondrá correr aproximadamente una hora a ritmos lentos para ganar en fortaleza y acostumbrar el cuerpo a los kilómetro. Progresivamente meteré cuestas, escaleras y otros elementos que eviten posteriormente las lesiones al meter algo más de "caña".

ESTA SEMANA
Pues con el acojone del pinchazo en el sóleo, quise no forzar el martes con lo cual salí en bici con mi niño. Para contrarrestar esta salida, también salí el miércoles pero dando un poco más de caña al pedal.

Ayer jueves quedé con Tito, mi compañero de los Esprintes inde nai para realizar un entrenamiento juntos, que ya hacía tiempo que no nos veíamos. Por supuesto le avisé que tenía que ser a ritmo lento. Y así lo hicimos: fuimos desde el Parque Barbaña hasta Outariz dando la vuelta al circuito. Sin reloj. Sin ritmos. Charlando todo el rato y contando batallitas del verano. Aproximadamente 1 hora y 10 minutos para completar el recorrido (según mis cálculos deben ser unos 12 km). Ciertamente un entrenamiento muy ameno y nada exigente. Los dos coincidimos en que tal y como terminamos, podríamos haber seguido corriendo algunos kilómetros más.

PREVISIONES
Mañana sábado hay carrera en Cartelle a la cual pensaba asistir, pero una comida familiar me lo va a impedir con toda seguridad. Por este motivo intentaré sacar algún momento del sábado o del domingo para realizar un entrenamiento similar al de ayer,  y si tal meterle algún kilómetro más, pero sin pasarme.

El siguiente fin de semana (sábado 14) tenemos la Carrera Solidaria de Maceda y luego este mes también hay carrera en Baiona a la que seguramente asista pues el año pasado también participé y el recorrido resultó un tanto exigente.