martes, 11 de marzo de 2014

Sobre calcificaciones y otras historias

Desde mayo de 2013 con molestias en ambas caderas, a la altura de la articulación con el fémur. El fisio me dice que si es del músculo tensor, que estire bien. Las molestias continúan. Visita al médico de cabecera que me pide unas placas. El informe radiológico advierte de calcificaciones en ambas caderas, con reducción del espacio articular.

El de cabecera me dice que tendría que dejar de correr. Efectivamente, cuando no corro, no duele... pero no duele ni la cadera, ni las piernas, ni los pies... que siempre me dolían tal vez. Me remite al traumatólogo el cual, tras revisar el informe de las placas, me realiza una exploración la cual da resultado negativo (ninguna molestia). Me dice que no tiene mucha importancia pero que corra menos.

A ver... ¿tiene o no tiene importancia?

El caso es que en los últimos tiempos alterno entrenos cruzados de correr (he reducido bastante los días de carrera), poco de bici y la natación que me ayuda a soltar músculo y mantener hasta las travesías de verano.

He llegado a la conclusión de que me tengo que poner en manos de especialistas, ver a un podólogo para investigar la causa, visitar a otro trauma y mezclar con algo de fisio. Bajar peso para que el cuerpo sufra menos (esto me está costando un montón)... y correr menos.

Como los objetivos de este año ya los tenía planificados, seguiré el plan, sin agobios ni sobreesfuerzos, para, a partir del mes de septiembre y una vez haya ido al Maratón de Berlín, bajar considerablemente los días en los que salgo a correr. Por otro lado aprovecharé para hacer más bici y seguir nadando.

Con lo cual, ahora mismo los objetivos son:
- 27 de abril de 2014: Maratón de Coruña.
- Verano: diferentes travesías en aguas abiertas.
- 28 de septiembre de 2014: Maratón de Berlín.

Y luego Dios dirá.