¿Quién me lo iba a decir? suena a canción de David Bisbal, pero es la pregunta que me hice ayer por la tarde.
Se celebraba en Mos la II Carrera popular benéfica Óscar Pereiro. Un 10.000 homologado y con muchas subidas y bajadas, lo cual no animaba a muchos a hacer marca... ¿o sí? Mi lectura, después de la San Martiño, fue que hice el recorrido muy conservador, sobre todo la primera mitad. No entendía como, desde Coruña 10 y con los entrenamientos que había hecho, sólo pude bajar unos 20 segundos mi marca. RESERVÓN y MIEDICA, esas son las palabras.
Como en Mos no tenía mucho que perder, toda la semana le estuve dando vueltas a la cabeza sobre cómo debía correr. Al final estuve seguro que tenía que darlo todo desde el principio, salir a ritmo fuerte, que no lo suelo hacer, para intentar mantenerlo todo el tiempo, igual que hice en el relevo del Maratón del Miño.
El caso es que llegamos a Mos en familia, después de una comida ligera en Vigo con unos cuñados. Allí estaba ya Rubén esperando (me quitó minuto y medio en la San Martiño y quería recuperar ese tiempo...), recogí los dorsales y chip de Hugo y Tito y nos pusimos a calentar. Me encontraba estupendo de energía, motivado y rezando para que no lloviese. Me puse a saludar a mucha gente, según pasábamos (Rubén alucinaba)... casi todos de Correr en Galicia: banderas sin dorsal, beauvais, Alfredo, TitoFlis, Tara, Tartarugo, Safardatxo, Cheetos, Jotaeme, todos Os Irmandiños, Xabi, Lois, Germán, Luis Alfonso... incluso vi pasar a Khene, lo llamé pero no me oyó... y luego ya no lo vi.
Nos despistamos a la hora de situarnos en la salida, y la verdad nos tocó un poco atrás. Salimos fuerte, intentando adelantar a gente para mantener el ritmo, pero bastante complicado pues había muchos corredores y la carretera era bastante estrecha. Aún así conseguimos hacer el primer kilómetro a un ritmo de 4:38 y seguir así. Rubén, el muy "capullo" se me va después de la subida del km2 y ya no lo vuelvo a ver. Subida, por cierto, que tenía marcado el cartel del km9 y avisaba que habría que volver por allí cuando tocase.
Sigo con un ritmo bueno hasta que me doy cuenta de que corro a la altura de Miguel de Celanova, José Enrique (Jeff) y Alfredo de Cambados y pregunto: "aquí hay algo raro... o vosotros vais lentos o yo demasiado rápido". Jeff me lo confirma: estaba corriendo a un ritmo aproximado de 4:30 h. El caso es que seguí manteniendo el ritmo hasta que me alcanzan Lois (como va el tío) y Germán. Éste último decide quedarse conmigo y hacer juntos la carrera. La verdad es que tiró de mí durante un buen rato, hasta que lo enganchó otro corredor y lo vi desaparecer delante mía. En ese momento aparece Baltazar, que me llama por mi nombre porque lo ha visto serigrafiado en mi camiseta. Con él hago el resto del trayecto, tirando el uno del otro, charlando en algunos tramos (eso es correr y lo demás son cuentos) y consiguiendo los dos MEJOR MARCA PERSONAL EN UN 10.000.
Antes de llegar a meta Xabi me grita: "¡Pipe! ¡esprinta!" y claro, el corredor que llevo justo delante y no se había enterado, empieza a dar zapatilla y ya no hubo forma de pillarlo. Justo en meta, miro al cronómetro, levanto los brazos y grito: "SÍ". Lo había conseguido... había conseguido bajar más de 3 minutos respecto al San Martiño: 45:32 neto.
Un verdadero gustazo. Allí me encuentro a Rubén... quién también consiguió bajar 3 minutos!!! así no va a haber manera de pillarlo... que tío... corre que se las pela y cada vez mejor... y ya se está enganchando a esto de ir a las carreras, jeje; mejor, así tengo compañero de viaje, aunque se está acostumbrando a dejarme solo en el km2.
La organización de la carrera estuve perfecta: al final atención al corredor con rosquillas buenísima, manzanas y bebidas (me quedé sin isotónica). También repartieron ¡callos! y tenían un sitio donde daban café. Espero repetir más años, claro está. El recorrido precioso, serpenteando por carreteras rurales. Lo único malo es que la noche se echaba encima... claro... por eso fui más rápido (Esprintes inde nai).
¿La próxima? la carrera de Expourense-Megaxove, en Ourense el 8 de diciembre. Y después otro reto: la Media Maratón de Ferrol, con todos los del equipo... o casi todos.
Se celebraba en Mos la II Carrera popular benéfica Óscar Pereiro. Un 10.000 homologado y con muchas subidas y bajadas, lo cual no animaba a muchos a hacer marca... ¿o sí? Mi lectura, después de la San Martiño, fue que hice el recorrido muy conservador, sobre todo la primera mitad. No entendía como, desde Coruña 10 y con los entrenamientos que había hecho, sólo pude bajar unos 20 segundos mi marca. RESERVÓN y MIEDICA, esas son las palabras.
Como en Mos no tenía mucho que perder, toda la semana le estuve dando vueltas a la cabeza sobre cómo debía correr. Al final estuve seguro que tenía que darlo todo desde el principio, salir a ritmo fuerte, que no lo suelo hacer, para intentar mantenerlo todo el tiempo, igual que hice en el relevo del Maratón del Miño.
El caso es que llegamos a Mos en familia, después de una comida ligera en Vigo con unos cuñados. Allí estaba ya Rubén esperando (me quitó minuto y medio en la San Martiño y quería recuperar ese tiempo...), recogí los dorsales y chip de Hugo y Tito y nos pusimos a calentar. Me encontraba estupendo de energía, motivado y rezando para que no lloviese. Me puse a saludar a mucha gente, según pasábamos (Rubén alucinaba)... casi todos de Correr en Galicia: banderas sin dorsal, beauvais, Alfredo, TitoFlis, Tara, Tartarugo, Safardatxo, Cheetos, Jotaeme, todos Os Irmandiños, Xabi, Lois, Germán, Luis Alfonso... incluso vi pasar a Khene, lo llamé pero no me oyó... y luego ya no lo vi.
Nos despistamos a la hora de situarnos en la salida, y la verdad nos tocó un poco atrás. Salimos fuerte, intentando adelantar a gente para mantener el ritmo, pero bastante complicado pues había muchos corredores y la carretera era bastante estrecha. Aún así conseguimos hacer el primer kilómetro a un ritmo de 4:38 y seguir así. Rubén, el muy "capullo" se me va después de la subida del km2 y ya no lo vuelvo a ver. Subida, por cierto, que tenía marcado el cartel del km9 y avisaba que habría que volver por allí cuando tocase.
Sigo con un ritmo bueno hasta que me doy cuenta de que corro a la altura de Miguel de Celanova, José Enrique (Jeff) y Alfredo de Cambados y pregunto: "aquí hay algo raro... o vosotros vais lentos o yo demasiado rápido". Jeff me lo confirma: estaba corriendo a un ritmo aproximado de 4:30 h. El caso es que seguí manteniendo el ritmo hasta que me alcanzan Lois (como va el tío) y Germán. Éste último decide quedarse conmigo y hacer juntos la carrera. La verdad es que tiró de mí durante un buen rato, hasta que lo enganchó otro corredor y lo vi desaparecer delante mía. En ese momento aparece Baltazar, que me llama por mi nombre porque lo ha visto serigrafiado en mi camiseta. Con él hago el resto del trayecto, tirando el uno del otro, charlando en algunos tramos (eso es correr y lo demás son cuentos) y consiguiendo los dos MEJOR MARCA PERSONAL EN UN 10.000.
Antes de llegar a meta Xabi me grita: "¡Pipe! ¡esprinta!" y claro, el corredor que llevo justo delante y no se había enterado, empieza a dar zapatilla y ya no hubo forma de pillarlo. Justo en meta, miro al cronómetro, levanto los brazos y grito: "SÍ". Lo había conseguido... había conseguido bajar más de 3 minutos respecto al San Martiño: 45:32 neto.
Un verdadero gustazo. Allí me encuentro a Rubén... quién también consiguió bajar 3 minutos!!! así no va a haber manera de pillarlo... que tío... corre que se las pela y cada vez mejor... y ya se está enganchando a esto de ir a las carreras, jeje; mejor, así tengo compañero de viaje, aunque se está acostumbrando a dejarme solo en el km2.
La organización de la carrera estuve perfecta: al final atención al corredor con rosquillas buenísima, manzanas y bebidas (me quedé sin isotónica). También repartieron ¡callos! y tenían un sitio donde daban café. Espero repetir más años, claro está. El recorrido precioso, serpenteando por carreteras rurales. Lo único malo es que la noche se echaba encima... claro... por eso fui más rápido (Esprintes inde nai).
¿La próxima? la carrera de Expourense-Megaxove, en Ourense el 8 de diciembre. Y después otro reto: la Media Maratón de Ferrol, con todos los del equipo... o casi todos.