miércoles, 22 de diciembre de 2010

Lugo Monumental: mi última carrera del año

Llevaba dos años seguidos participando en la carrera de San Cibrao, siempre dura por las adversidades climatológicas adversas, y este año me apetecía correr en Lugo. Pocas ocasiones tengo de correr allí, en la ciudad nunca lo hice y fuera de ella: Monforte, Ferreirúa y Sober (que yo recuerde).

"Lugo monumental" le llaman. Recorrido de tres vueltas y ninguna de ellas igual, aunque sí parecidas. En las tres se hace un recorrido en la zona del trazado de la muralla romana, siendo la última vuelta la más bonita pues se debe subir a este monumento y correr encima de él al completo para bajar de nuevo en la zona de la catedral y llegar luego a meta.

No fui a esta carrera a buscar un tiempo concreto (distancia sin homologar cercana a 10 km)... tan siquiera sabía cómo respondería mi pierna después del susto el viernes haciendo los 60 m. en pista cubierta y lo "mazado" que me dejó el fisio el sábado. Tres cajones de salida que más tarde supe cómo iban: el primero para los galgos sub36, el siguiente para los sub45 y el último para los lentos... lentos... lentos... me tocó en el último. Es una pena, tengo marca de 45:19 en un 10.000 y por poco no me paso al cajón azul intermedio. Habrá que ponerse las pilas y marcar como objetivo para este año que pronto llega el bajar de 45 minutos.

La salida multitudinaria ya que llegados a meta fuimos casi 1.300 corredores. En mi caso, igual debido a que "tendría que estar más adelante", hice el primer kilómetro taponado, en 5 minutos, pero adelantando corredores. Luego me establecí al ritmo de un conocido, José María (estremeñeiro), y fui con él hasta poco más de media carrera más o menos a 4.45-4.40. Precioso recorrido por la ronda que rodea la muralla, con algunas subidas, otras bajadas y un "puerto de 1ª categoría" que sólo se pasa al final de la primera vuelta. Al pasar el km5 decido subir ritmo y así voy pasando a algunos corredores hasta la subida a la muralla.

Me habían dicho que tuviese cuidado con la "subida a la muralla" pero me habían dicho mal. No se trata sólo de la "subida a" sino también de la "subida de". Es decir, que se accede por una rampa empinada, pero luego, durante bastante tiempo, se continúa subiendo y siempre sobre terreno de tierra. Pero ya digo, experiencia incomparable correr sobre este monumento.

Consigo recuperar el ritmo perdido pues me vi un poco "clavado" y fui adelantado por algunas personas y así salgo de la muralla sabiendo que la meta está al dar la vuelta a la Catedral. La pierna me respondió bastante bien... cuando apuraba un poco el paso me daba un pequeño aviso, pero ni molestia ni dolor.

A pocos metros de la meta estudio la posibilidad de esprintar. Decido no hacerlo, sólo tengo dos corredores por delante y sería de tontos forzar la pierna y volver a fastidiarla. Llegando a meta aprieto un poco más al escuchar pasos cercanos detrás mía pero no consigo frenar a otro corredor que consigue adelantarme sobre la alfombra de cronometraje. Luego en la clasificación 45:20 netos y puesto 703. Si hubiese esprintado a los dos corredores de adelante y no me hubiese pasado el que lo hizo sobre la línea, hubiese quedado en el puesto 700 y me hubiese llevado de regalo un jamón. No estaba para mí.

Muy contento con la carrera. Buen tiempo en meta sabiendo que "algo" había reservado por aquello de no forzar la pierna, viendo también en un cuello de botella los dos primeros kilómetros... pero también un poco al límite en la subida "de" la muralla.

Un placer encontrarme con muchos conocidos como Jesús (admin), kandpalleiro y, por supuesto, dos del club Esprintes Ourense, Carlos y José María que, junto a mí, estrenábamos equipación en carrera.

No tengo dudas de que esta ha sido mi última carrera en este año 2010 del que todavía tengo que hacer recuento. Ahora mismo no sé en cuántas pruebas he participado, tengo que echar mano de una excel que tengo en casa, pero sí ha sido importante para mí. Cabe destacar que he corrido cinco medio maratones (Viana do Castelo, Vig-Bay, Coruña, Pontevedra y Ferrol).

En un próximo post intentaré hacer resumen del año atlético que está apunto de terminar.

lunes, 20 de diciembre de 2010

¡Pista! ...qué voy!!!

¿Y qué hace un corredor de fondo, que el día 12 hace un medio maratón en Ferrol, corriendo los 60 metros lisos el sábado 11 y repitiendo el viernes 17? pues, sinceramente, la respuesta es muy sencilla: probar algo nuevo y disfrutar haciéndolo.

Con nuestra situación de federados en atletismo, se abren para nosotros nuevas posibilidades. En este caso se trata de las pruebas de atletismo en el módulo cubierto del Pabellón de los Remedios de Ourense. Decidimos probar suerte tres Esprintes Ourense (Ángel, Óscar y yo) el sábado 11, víspera de ir a correr a Ferrol el medio maratón. Un poco "tocados" tenemos que estar, pero en el fondo... SOMOS FELICES!!! Por si esto no fuera poco y, con el gusanillo de poder mejorar la marca conseguida, repetimos el viernes 17 los mismos tres pero sumándose Pablo y el recién estrenado en el equipo, Carlos.


Particularmente, el primer día me lo tomé un poco para tantear. Nunca había corrido en pista, ni salido en tacos, ni al grito de "en sus puestos - listos - PUM!". Realmente una mala salida hace que el tiempo que puedas conseguir no sea, cuando menos, decente. Nosotros no habíamos entrenado salidas... así que esto fue "a la buena de Dios" como comúnmente se puede decir.

Calentamos un poco (sólo un poco) y nos fuimos a la zona de salida esperando que tocase nuestra serie, mientras investigábamos cómo hacer con los tacos: dónde situarlos, cuál iba delante y cuál detrás... jaja... como novatos que éramos!. Nos metieron a los tres en la misma serie. Tres calles para nosotros solos. Óscar con clavos del 9 y Ángel y yo con zapatillas normales. El dorsal de pegar en la camiseta. Camiseta oficial del equipo enfundada. El dorsal se despega pues la camiseta empieza a estar un poco sudada. Imperdibles de urgencia.

En sus puestos...
... listos...
...
PUM!!!
Y a darle caña. Yo titubeo. No sé muy bien cómo hacer con el paso, intento pasos cortos pero las piernas me rebotan demasiado en el tartán y no consigo ir deprisa. Veo a Óscar por el rabillo del ojo como se aleja. No veo a Ángel por el otro lado (yo iba en medio), debe ir por detrás pero no sé si cerca o lejos. Llego a meta y me echo hacia adelante en la línea. Escucho mi nombre de alguien que animaba... ¡mi madre! ... anda, qué gracia, mi madre se pasó para verme.

Tiempo de 9.06 segundos en completar la distancia de 60 m. Lógicamente no es buena marca, pero es mi primera marca en velocidad, sin siquiera haber entrenado para ello. Para mí es más que meritoria. Me da igual que alguien critique nuestro atrevimiento. Lo hacemos porque podemos; estamos federados y estas pruebas se nos ofrecen. Y por muy tonto que sea que unos tipos como nosotros intentemos hacer velocidad, en el fondo nos ha gustado la experiencia y nos hemos divertido. ¿No es eso lo más importante?

REPETIMOS el viernes 17 en horario de tarde. Aquí se nos unen Pablo y Carlos, el nuevo del equipo.
En este caso los tres que repetimos debemos mejorar marca, no hay otra. Yo correré con zapatillas con clavos que me ha dejado Luismi (gracias majo!). Los clavos son del 6. Volvemos a coincidir en la misma serie los tres. En la anterior corren Pablo y Carlos que no consiguen bajar de 9 segundos, pero igual que nosotros el otro día, más que meritorio para ser la primera vez.
Nos toca a nosotros. Colocamos los tacos, yo un poco más arriba haciendo caso a lo que me explicó mi vecino Abel, exvelocista y campeón en varias distancias a nivel autonómico y provincial.

En sus puestos...
... listos...
PUM!!! (demasiado rápido, reacciono tarde).
Pierdo algo de tiempo en la salida pero los clavos se agarran bien a la pista y no me rebotan tanto las piernas. Tengo la sensación de que las piernas van por delante y mi cuerpo se arquea hacia atrás. En mitad del recorrido, CARGA en el muslo izquierdo!!! sigo, no puedo parar para los pocos metros que quedan. Llego a meta y me doy cuenta que algo ha sucedido en mi muslo. Intento estirar pero, cualquier postura hace que me duela. No es un dolor continuo, sino una molestia en ciertas posturas... lo más seguro es que no sea nada importante pero el domingo tengo carrera en Lugo, la Monumental, mi última carrera oficial este año.

Por cierto, consigo rebajar en casi 40 centésimas el tiempo de la primera jornada, consiguiendo para el cronómetro en 8.67 segundos.

Al final voy el sábado a la clínica Córpore Sano donde me atiende Carlos. Me comenta que tenga cuidado, que aunque no sea rotura ni micro-rotura, debo andar con cuidado. Me da una sesión de descarga pues tengo todas las piernas muy cargadas y, al finalizar, aprueba que corra al día siguiente en Lugo pero "con sentidiño". GRACIAS CARLOS, al día siguiente corrí, con sentido, y con un buen tiempo en meta.

VIDEO serie día 11 de diciembre de 2010.


VIDEO series día 17 de diciembre de 2010.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Buena carrera la de ayer en Ferrol

"No te preocupes, a Ferrol vamos tranquilos, a disfrutar... ritmos por encima de 5' el kilómetro". Ésta era la premisa para la participación ayer en la carrera Volta á Ría de Ferrol (antiguamente denominada "Medio Maratón" que me anticipaba Montxo, con quien pretendía correr la prueba.

Llevaba varios meses escuchando la frase "este entrenamiento te viene muy bien para Ferrol" cada dos por tres. Pero luego lo de "vamos tranquilos" tampoco lo entendía muy bien... tres meses enfocando hacer buena carrera ayer en Ferrol pero "yendo tranquilos". Yo entiendo que la psicología inversa funciona, pero también es cierto que desconcierta un poco.

Para tierras ferrolanas nos fuimos, a primera hora de la mañana, cuatro Esprintes Ourense (Oscar, Pablo, Angel y yo) y un Burgas (Lois) compartiendo coche. Al llegar, recogida de dorsales, charla con conocidos y a cambiarse de ropa que en unos minutos comenzaba la carrera. Busqué a Montxo con quién pretendía correr y lo encontré bien cerca pues habían dejado su coche al lado del nuestro.

A las 11 da comienzo la prueba. Cuando llevábamos pocos metros, se nos une Mario (carbaslot) que pregunta sobre nuestra intención de llegar a meta en 1h45'. De esta manera, los tres juntos comenzamos a dejar atrás kilómetros, a un ritmo por debajo de 5'. El caso es que me encuentro bien. Es normal, son los primeros kilómetros. No llevo mucho tiempo corriendo, pero estas cosas se saben de antemano: si vas bien y tienes la sensación de que vas a seguir así de bien, seguirás... si empiezas con una sensación negativa, algo te pasará. En los primeros toboganes fuimos compensando los ritmos algo más lentos en zonas de subida con unos más rápidos cuando el terreno nos era favorable.

Pasamos el km 10 en aproximadamente 49 minutos. Llevamos ganado 1 minuto sobre el tiempo de 1h45'. Pero lo peor está por llegar. Hacemos la subida a Esteiro controlando todo lo que podemos y perdiendo, lógicamente, algunos segundos y comenzamos a bajar, en Fene, hacia el Puente de las Pías. Montxo se queda en la bajada y me hace indicaciones para que sigamos a nuestro ritmo. Mario me comenta que va forzado. Yo tampoco voy muy sobrado que digamos. Intentamos mantener el ritmo cruzando la ría. Veo a algún conocido "a tiro de piedra" y me imagino que lo pillaremos en uno o dos kilómetros.

Al llegar a la zona de Ferrol, cumpliéndose el km16 le digo a mi compañero que aumentemos el ritmo. Él asiente. Al poco decidimos bajarlo pues me doy cuenta que yo también voy algo forzado e igual 5 km así, sabiendo que sólo nos encontraremos subidas, es un pelín arriesgado. Afrontamos una pequeña subida después de pasar por debajo de la carretera por la que veníamos. Seguimos intentando mantener un ritmo bueno, sin sobrepasar mucho los 5' y adelantando a algunos corredores. A falta de algo más de 2 km Mario me dice que siga yo a ese ritmo. Le hago caso y sigo en solitario (una pena, me había hecho a la idea de correr en grupo esta carrera. Ciertamente podía haber seguido al ritmo de ellos... pero en carrera ya se sabe: sale la vena competitiva).

No hay mucho que contar de los dos últimos kilómetros. Un calvario con subidas constantes que hacen que el fore se ponga a pitar cuando mis pulsaciones alcanzan las 185 ppm en plena subida (no sé qué hacer para próximas carreras, si quitar este aviso o dejarlo porque, realmente, cuando empieza con el "piripí" acojona a uno). Como la meta no quedaba lejos, intento tranquilizarme y, mientras paso a algunos corredores, veo el carte de km20 cuando mi reloj ya me lo había anunciado unos 400 ó 500 metros más atrás. Pienso "todavía un kilómetro, habrá que regular en esta subida" y cuál es mi asombro que veo que llegamos a la Plaza de España, la META de la carrera.

Entro en la plaza de España dándole un poco de caña y relajo cuando comienza la curva de entrada a meta. En ese momento me percato que un corredor con camiseta verde me adelanta, a unos 30 metros de meta y me digo "¡anda! que le va a ganar a un Esprinte en tan pocos metros" y me lanzo al esprint adelantándolo a él y a otro corredor de rojo para cruzar la línea de meta en un neto de 1:43:26 que supondría marca personal si esta prueba fuese homologada como medio maratón. Estoy contento, me ha salido una buena carrera ayer en Ferrol.

Al llegar a meta no me encuentro bien. Me echo al suelo para intentar controlar las ganas de vomitar que me estaban apareciendo, normales al elevar las pulsaciones tanto. Aún estoy así, con una rodilla en el suelo y las manos por delante unos cuantos segundos. Me recupero y espero a mis compañeros de "singladura". Primero Mario y después Montxo. También entra Pablo, mi compañero del Esprintes Ourense a quien le pregunto por Angel.

Pillamos los objetos que entregan de regalo/recuerdo (camiseta, toalla y maletín de lona) y el avituallamiento líquido para dirigirnos a la zona donde Óscar y Lois ya realizaban estiramientos post carrera. Buena carrera de ellos dos y Pablo exultante por haber corrido en 1:48 sin molestias en la espalda y pensando que se iría a las dos horas. Vemos pasar el tiempo en el crono de meta sin que aparezca Angel. Nos preocupamos. Finalmente llega pasadas las dos horas... con khene... no se encontraron bien y tuvieron que ir despacio en la última mitad. Sé que estas cosas pasan porque a mí, ya me pasaron.

Mi resumen es que llegué con las piernas doloridas. Los estiramientos no han ayudado y sigo exactamente igual, como si de unas agujetas fuertes se tratasen. Pero estoy contento, yo me regocijo en las carreras que corro y no en las molestias que puedo tener actualmente. Supongo que esta semana, de transición, se calmarán adecuadamente.

Otro del club, José María, se quedó a 18 segundos de bajar de 1:35... no es un perfil fácil el de esta carrera, así que en otra próxima seguro que lo consigue.

El domingo nos repartimos los del club: unos a la carrera "Do Nadal" de San Cibrao y otros a Lugo Monumental. Yo voy a Lugo por primera vez, me atrae enormemente correr allí pues han hablado muy bien de esta prueba y así consigo el objetivo de correr en todas las grandes ciudades de Galicia este año, según creo... tengo que hechar mano al calendario de carreras realizadas para comprobarlo!



viernes, 10 de diciembre de 2010

Perdiendo velocidad en Megaxove

Es el precio que hay que pagar por llevar tantos entrenamientos dirigidos a la carrera de Ferrol, un recorrido de distancia aproximada al medio maratón. Hace exactamente un año, en este mismo escenario, corrí 18 segundos más rápido, con lo cual estoy muy contento de mi actuación del miércoles.

Es cita inexcusable ya en el calendario de cualquier popular de Ourense y de bastantes gallegos: el día 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, se celebra la carrera Megaxove en las inmediaciones de Expourense. Una prueba que aglutina diferentes carreras de otras tantas categorías.

El lunes tocó hacer la última tirada larga antes de Ferrol, unos 16 kms en progresión hasta el km11 donde ya no pude seguir "progresando" y me dediqué a trotar como enfriamiento hasta casa. El miércoles, día de la carrera Megaxove, ya que la metereología avisaba de lluvia en cualquier momento, mi familia decidió quedarse en casa y no acompañarme a la carrera. De esta forma, salí a la calle y fui trotando hasta allá. Recogí el dorsal y seguí trotando y calentando junto a amigos... y al terminar la carrera volví a casa "trotando" de nuevo. Creo que me salió otra tirada larga en distancia similar al lunes, sólo que con unas "series especiales" en medio.

Bastante buen ambiente, muchos corredores conocidos. Creo que estábamos los que teníamos que estar, ni más ni menos, sobre todo teniendo en cuenta que es una carrera que, aunque se celebra un día festivo, es en mitad de la semana. Sólo se hechó en falta a Hugo, nuestro Esprinte Ourense mása veloz, que no fue por problemas de salud. Aun así, el club estuvo representado por cinco corredores: Oscar, Ángel, Pablo, Jesús Carlos y yo. También estaba Juan Manuel... que vino de espectador.



Salida muy rápida. Pero MUY, MUCHO. En distancias cortas como la de esta carrera (aproximadamente 6 km) los corredores salen escopeteados. Y claro, uno se ve inmerso en esa vorágine y "pica" como no puede ser de otra manera. Los dos primeros kilómetros a 4'10", pegado a corredores que generalmente son más rápidos que yo... km 3 perdiendo ritmo... y ya el resto fue relajarme para llegar decentemente a meta.

Últimamente siempre había hecho las carreras de menos a más y ésta fue todo lo contrario. Pero lejos de estar desilusionado, estoy feliz. No pensaba ni por asomo poder rodar actualmente a esos ritmos y el tiempo en meta (24:53) sólo supone 18 más lento que el año pasado.

Debo agradecer las muestras de cariño de muchos presentes hacia mí y el club al que pertenezco. También los ánimos durante la carrera de algunos familiares, de amigos, conocidos, desconocidos! Gran reportaje fotográfico de Gely y de Tito. Muchas gracias por vuestro tiempo y por proponeros retratarnos tan bien para tener un bonito recuerdo.

El domingo toca correr en Ferrol. NO es objetivo para marca ni nada por el estilo pues no es una prueba homologada y la distancia no se sabe muy bien cuánto es, aunque es aproximada al medio maratón (21 km). Estaría bien mejorar el tiempo del año pasado que estuvo en 1h 45'. La idea es hacerla similar a la de Pontevedra, corriendo por sensaciones, tranquilo al inicio y tratando de subir ritmo a partir del 15 ó 16. Lo más seguro es que corra acompañado por otros corredores conocidos, con lo cual la fiesta está asegurada.
  
  

lunes, 29 de noviembre de 2010

Dragoman 2010 en Villafranca del Bierzo

La de este fin de semana ha sido una de esas experiencias que se volverá inolvidable en mi vida, dentro de mi afición de participar en carreras, no sólo en Galicia, sino fuera de ella. Si me pusiese a enumerar aquellas que han quedado marcadas en mi mente, desde luego Dragoman está ya entre ellas, igual que la de Corrubedo, subida desde Esgos a O Eirado... Se trata de una carrera no muy larga, sobre 8,5 kilómetros, pero que posee la única y gran dificultad en sus últimos 5 km que son todos cuesta arriba ascendiendo 500 m. en vertical.

Desde hace unas semanas es casa estábamos planificando la participación en esta prueba, me atraía mucho poder asistir y correr, acompañando al caballero Basurco, en busca del dragón. Algunos de los que llegaron ayer a meta dijeron que no habían visto el dragón, pero que sí la buena organización, multitud de participantes, buen ambiente entre todos, camaradería, voluntarios estupendos... yo creo que sí lo han visto, pero no se han dado cuenta, al menos considero que sí estaba su espíritu en todo esto.

El sábado a mediodía, después de dejar a los peques a buen recaudo, y aprovisionarnos con cadenas para el coche, por si acaso, comimos y nos fuimos mi mujer y yo hasta Villafranca a la cual llegamos pasadas las 5 de la tarde. Nada de nieve por allí y unos 6º de temperatura. Después de dejar las cosas en el hostal, modesto pero muy acogedor y calentito... fuimos paseando hasta el polideportivo donde comenzaban a hacer entrega de los dorsales. Yo cogí el mío y mi mujer no conseguía localizarse en la lista hasta que me dijo: "Ya sé, soy 'Esprintes Ourense' ahí, ¿lo ves?". Efectivamente, entre los nombres de los andarines aparecía el nombre del club. Le comenté que les dijese de cambiarlo y dijo que no, que así estaba bien. En la bolsa del corredor sendas camisetas talla XXL... técnicas y de color naranja... últimamente a todos se les ha dado por este color. A mí me falta alguna que sea rosa y violeta, a ver si alguna organización se "atreve" a poner estos colores en alguna próxima. Aunque en este caso, por la talla en cuestión, creo que pasarán a manos de alguien que las pueda utilizar.

Aprovechamos que todavía era de día para dar una vuelta a Villafranca y ver lo bonita que es esta localidad. Yo ya había estado en ella el 16 de septiembre, coincidiendo con mi primera etapa del Camino de Santiago en bicicleta. A las 6 de la tarde estábamos tomando un café y con ganas ya de descansar, que es lo bueno que tiene ir sin niños de viaje. Aún así estuvimos recorriendo algunas tiendas y, finalmente, terminamos en la Colegiata de Santa María asistiendo a la misa. Luego sí, nos fuimos al hotel y nos dormimos pronto, con el recuerdo de nuestro niños, que estarían pasándolo estupendamente con sus abuelos (y así fue, según comprobamos ayer a la vuelta).

Por la mañana asomé la cabeza afuera para comprobar si el tiempo había variado, si por casualidad había caído nieve. No había nieve y se preveía día soleado, aunque con frío (1º en ese momento). Una vez desayunados y abandonado el hostal, dejamos el coche en la zona del polideportivo para luego tenerlo más cerca después de la comida. Nos dirigimos andando hasta el castillo donde ya se apelotonaba gran cantidad de gente, sobre todo los que participarían en la andaina pues la hora de salida estaba próxima. Allí nos estaban ya esperando Carlos y Eva, amigos de Ponteareas, que habían venido para compartir la jornada con nosotros. Él es un fuera de serie y gran corredor y ella se había decidido a acompañar a mi mujer en la andaina.

Salida de la andaina, todos bien abrigados y con la idea de hacer 7 km para llegar a Dragonte y otros 7 para volver a Villafranca pues es la única forma de regresar: andando o corriendo.

Carlos y yo aprovechamos para calentar por las calles de Villafranca hasta el momento de la salida. Cinco minutos antes, nos pidieron que entrásemos al castillo, un edificio espectacular con un patio de armas muy digno. Allí, Basurco y los dueños del castillo el pianista y compositor Cristóbal Halffter y su esposa Marita Caro hicieron de anfitriones para la salida de la prueba. Estaba también presente una niña vestida de princesa, la Princesa Flavia, que acompañó en la salida al caballero Basurco para iniciar la aventura para encontrar y dar muerte al dragón (en el pueblo de Dragonte).

Me vi situado al final de los corredores y salí a buen ritmo viendo como Carlos ya se perdía más adelante. Sabía que lo difícil era desde que comenzaba la subida hasta la meta y quise no ser demasiado agresivo al inicio. Coincidí unos segundos con Francisco, corredor con gran fuerza de voluntad y siempre una sonrisa en su cara. Fui adelantando a algunos corredores hasta pasar por el túnel, hacer el giro después del km 3 y comenzar la subida.

Para subir, tiré de fortaleza física y mental. Además me propuse que no debía caminar en ningún momento, viendo otros corredores que ya lo hacían. Mis entrenamientos en cuesta de los últimos meses me han dado bastante fuerza y resistencia para poder realizar la subida de esta manera, aunque prescindiendo de la velocidad. Me acordé de mi amigo Moncho, quien me ayuda a entrenar y quise no defraudarlo. De esta manera, fui subiendo a buen ritmo, adelantando a algunos y siendo adelantado por otros. Los kilómetros se me hacían eternos y los ritmos que me marcaba el fore eran un poco ridículos. La llegada a Dragonte, 500 m. más alto que cinco kilómetros atrás, se hizo un poco complicada debido al hielo que había en el camino (de una fina capa de nieve que había caído por la mañana y que el sol no había logrado derretir) y a que algunos corredores ya llegados a meta no se dan cuenta de que detrás de ellos, aún vienen más.

Llegué exhausto, literalmente sin aliento o sin oxígeno. Me costó recuperar una respiración normal e incluso me ahogué un poco al respirar, acompañado con tos. Tiempo en meta 53'16" y tiempo de subida del medio kilómetro vertical 35'40" y puesto 257 de 372 llegados. Carlos llegó en el puesto 48 con un tiempo de 41'07" y en la subida un parcial de 27'21", un fuera de serie. Mi mujer y Eva habían llegado caminando después de Carlos y allí me esperaban todos. Falta de agua o de otro líquido en meta, incomprensible sabiendo dónde estábamos y que para poder encontrar "civilización" había que bajar al menos 5 ó 6 km por el mismo camino que habíamos ascendido. Aproveché un poco de agua que aún le quedaba a mi mujer con la vista puesta en dos latas de isotónica que tenía en el maletero de mi coche abajo, en Villafranca.


Y así nos dispusimos los cuatro a afrontar el camino de regreso, un poco asustados viendo lo empinada que había sido la subida y disfrutando del paisaje. Una vez ya en el polideportivo de Villafranca, asistimos a la entrega de los premios y luego compartimos, con los demás asistentes, una estupenda comida a base de paella y empanada, con bebidas y café al final. Charla con conocidos: Francisco, Kand, Paco, Luis Alfonso... una alegría encontrarnos en estas carreras, que destacan por su belleza y lejos del Circuito y de los puntos.

Una prueba para anotar en el calendario de cualquier corredor amante de la naturaleza. Dura... bastante dura que debe afrontarse con un mínimo entrenamiento en cuestas y con la esperanza de que para el año nos nieve y se haga todavía más dura. Desde luego quiero volver y creo que mi mujer también. Enhorabuena a la organización pues todo estuvo perfecto (excepto agua en la meta) y donde nada se dejó a la improvisación.
  
  

miércoles, 24 de noviembre de 2010

III Carrera benéfica Óscar Pereiro - Divina Pastora

Hace exactamente un año hacía marca en esta prueba, seis días después de haberla hecho en la carrera del San Martiño PERO... ¡bajando tres minutos el tiempo!

Este año el planteamiento era diferente. No buscaba marca. Ciertamente me parece un perfil más fácil que en la San Martiño y, aunque se vean fuertes subidas que no son largas, luego posee estupendas bajadas bastante prolongadas donde recuperar el tiempo que se podía haber perdido y ganar también algunos segundos a mayores.

No podía perderme esta prueba y allí nos fuimos mi compañero de equipo de los Esprintes Ourense,  Ángel y yo. En esta ocasión la familia decidió quedarse en casa por razones metereológicas. Muchísima gente y problemas para encontrar dónde dejar el coche... al final la solución fue situarlo en la cuneta. Nos encontramos con Lois y fuimos juntos al Pabellón Oscar Pereiro a recoger los dorsales. Una vez allí calentamiento (durante unos minutos bajo la lluvia), esperar a que terminasen las categorías menores y a la salida.

Quería hacer la carrera con Ángel. No me interesaba ir más rápido ni más despacio. Él quiso deshacerse de mí pero no lo consigió, al menos, hasta el final de la carrera. Salimos demasiado atrás (47 segundos en cruzar la salida...) y fuimos adelantando, poco a poco, a gente. Intentando controlar ritmos por debajo de 5' para llegar en menos de 50 minutos a meta.

El recorrido es precioso y discurre por pistas de asfalto entre monte del Concello de Mos. Afrontamos la primera semivuelta con las dos subidas finales y ya lanzados por la vuelta grande!

Aunque no subimos demasiado el ritmo, íbamos pasando corredores que habían bajado el suyo. Pasamos el kilómetro 8 un poco por debajo de 40' y mi compañero insistió "demasiado serio" en que me fuese y lo dejase a su ritmo. Como yo sé acatar órdenes de equipo, y más si vienen directamente dadas por el presi con su voz ronca... me despedí y comencé a subir el ritmo como había hecho en otras carreras anteriores. Lógicamente fui adelantando progresivamente a gente, aprovechando una larga bajada antes de afrontar las últimas subidas hasta la zona de meta.

Como siempre digo, "anecdótico" tiempo en meta de 48'25" (dos minutos más que en la carrera del San Martiño) pero con buen sabor de boca porque hice una carrera progresiva de menos a más. Mi compañero Ángel llegó casi un minuto después consiguiendo bajar de los 50' en su tiempo neto.

Terminada la carrera, en el pabellón, charla con conocidos y amigos, degustación de los famosos callos... y vuelta para Ourense que el día sólo pedía meterse en casa y no salir hasta que escampase.

martes, 16 de noviembre de 2010

San Martiño 2010 por fin llegó y ya pasó

Es cierto lo que me decía un conocido unos días antes de la carrera "Estáis ilusionadísimos", y la verdad será porque es la gran carrera de nuestra ciudad, será por tirar para casa... pero la San Martiño tiene y supongo que mantendrá un algo especial.

Mi primera participación "daquela maneira" fue hace años. No lo recuerdo muy bien y tampoco sé la edad que debía tener, aunque rondaría los 12 años. Recuerdo que la hice completa, sin entrenamiento, caminando parte de ella. La meta estaba en la zona de la Alameda y había que pasar por el palco de la música para conseguir una medalla y un diploma conmemorativo si estabas entre los 1.000 primeros. Creo que luego lo intenté una o dos veces más, siempre sin entrenamiento. Locuras.

Hace tres años, cuando decidí empezar a correr por divertimento, por salud y porque me gustó esto, poco tiempo después de mi primera carrera en el Maratón do Miño, me inscribí en la San Martiño. Lo más gratificante para mí fue poder correr toda la distancia y hacerlo en menos de 1 hora.

Este domingo era especial. Hasta el momento, desde verano, no había intentado "darlo todo" en una carrera salvo en la del Arenteiro en Carballiño, mis participaciones se orientaban más a carreras-entrenos que a carreras-competición. Aún así siempre intento dar todo de mí y, en algunas, me cuesta más que en otras. Pero para ese día estaba preparado, tranquilo, más o menos bien entrenado, aunque sabedor de que ni haría marca o, por lo menos, me sería difícil intentarlo.

Salí a correr la San Martiño con unos objetivos claros: disfrutarla, junto a mis AMIGOS, bajar de 47 minutos e intentar llegar antes que algunos corredores conocidos con los que, más o menos, ando emparejado en tiempos. A primera hora, algunos de mis compañeros del equipo Esprintes Ourense se acercaron hasta la zona donde vivo para ir desde allí, juntos, hasta el Pabellón de los Remedios. Ya comenzamos a notar el ambiente especial que se vive en esta carrera pues las calles se encontraban tomadas por numerosos corredores, cada uno con su color de camiseta, que paseaban, calentaban o admiraban el espectáculo. Ciertamente digno de admiración.

Hicimos la fotokedada con los correlegas del foro Correr en Galicia, una foto estupenda con mucha gente y luego cada uno se fue a hacer su entrenamiento específico y colocarse de la mejor manera en la salida, intentando no perder muchos segundos después del disparo.

Yo me situé en la parte de atrás de la salida femenina. Soy consciente de que esos dos carriles se reservan a las chicas, pero también es cierto que no son muy numerosas y sería tonto desperdiciar eses carriles, siempre y cuando se las respete, ya que se trata de su salida y no de la nuestra. En esta ocasión me sorprendió ver tanto hombre y me quedé tonto al comprobar que muchos de ellos se adelantaban como podían para estar en primera línea, cosa que confirman ahora fotos quitadas desde delante, en las que se ve a muchOs en primera fila de salida entre algunAs. Creo que miembros de la organización o de la Federación situados en esa zona deberían haber hecho algo para que la invasión no fuese tan abusiva. En fin, cada uno con lo suyo.

Disparo y a correr! salí con Rober quién, debido a una lesión y a falta de descanso, decidió aflojar después del primer kilómetro y allí nos separamos. Mi estrategia estaba más o menos clara: intentar correr a un ritmo medio de 4'30" empezando a 4'40" y subiendo ritmo a partir de mitad de carrera. Era consciente de que ese ritmo todavía podía ser muy fuerte para mí, pero también es bueno "sufrir" un poco en algunas carreras. El primer kilómetro clavado a 4'40" pero el segundo demasiado rápido ya, a 4'15". El grupo que me rodeaba me animaba a correr más rápido, con lo cual decidí bajar ritmo aún a costa de que comenzasen a adelantarme.

Controlando ritmos fui hasta el km 5. Pequeño bajón de ritmo desde el final de Marcelo Macías hasta la parte de arriba del Posio (un km a 4'48") y débil intento por subir ritmo de ahí hasta el final. Conseguí normalizar un ritmo entre 4'25" y 4'35" que me llevó a cruzar la meta en 46'28" netos, disputándome el sprint con otros corredores (codazos incluidos... pido disculpas por la parte que me toca, igual que hice con los protagonistas al cruzar meta), como no podía ser menos teniendo delante a un Esprinte!!!

Ciertamente muy contento con mi participación. El perfil de Ourense, aunque no es muy exigente, tampoco es fácil. He bajado en 2'20" mi participación del año pasado y considero que volver a rondar los 45 minutos no me costará mucho en un par de meses, por ejemplo. El entrenamiento a ello va dirigido, gracias a Montxo.

Destacar la participación de los seis atletas del club Esprintes Ourense: Hugo, Oscar, José María, Pablo, Angel y yo; recordar también a algunos amigos del club como José Miguel y Jesús. Dar la merecida enhorabuena a Hugo por su marca personal en 10.000 (38'26") conseguida aquí, en la San Martiño... en casa.

Seguimos entrenando.
Próximas carreras: el sábado 20 la de Oscar Pereiro en Mos y el domingo 28 la "Dragoman" subiendo desde Villafranca del Bierzo a la localidad de Dragonte, toda una aventura!

Clasificaciones en ChampionChipNorte.
Comentario del Club de Atletismo Esprintes Ourense.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Pedestre de Santiago 2010: corriendo bajo la lluvia

La verdad es que ni me acordé de poner la crónica de esta carrera.
Lo haré resumido porque quiero poner, a continuación, la del San Martiño de ayer.

El día 31 de octubre nos fuimos hasta Santiago de Compostela, casi la totalidad de los Esprintes Ourense (faltaba Hugo) para correr en la Pedestre de dicha ciudad. Nunca había ido, pero hablaban de ella como una gran carrera, aunque también comentaban que debían arreglar ciertos fallos en meta.

Agua y más agua... llover y más llover. Así llegamos a Santiago, metimos el coche en el parking y fuimos a buscar los dorsales hasta la Plaza del Obradoiro. Saludos rápidos a algunos conocidos y a cambiarse pues no quedaba mucho para el inicio de la prueba.

Me encontré con khene y decidí ir con él a ver quién aguantaba más (es broma).

Estas salidas tan multitudinarias (más de 3.000 corredores) hacen que, o te sitúas bien adelante, o pierdes mucho tiempo hasta que cruzas la salida propiamente dicha. Además, se comienza a subir por Juan XXIII y aunque es una subida en el inicio, se nota bastante en lso ritmos. Después de completar el primer kilómetro a un ritmo irrisorio de 5'40", comenzamos a apretar un poco y ya bajamos de 5' en los siguientes. En el km 5 ó 6 (ya no recuerdo bien) mi compañero decide bajar un poco el ritmo y me encuentro con uno de mis "Esprintes", Pablo con el que ruedo unos pocos metros hasta que le comunico que llegó la hora de subir ritmo. El plan era ese: ir de menos a más.

De ahí a meta debí adelantar a más de 300 corredores; tengo los tiempos de paso por la alfombrilla del km 7,5 que me dicen que desde allí adelante a 248... y hasta ahí puedo asegurar que pasé a bastantes. No es una chulería, es lo que tiene salir atrás, a un ritmo sosegado y luego dar todo lo que se lleva dentro.


Comentar también que la famosa cuesta de Vite es dura, sí... pero no imposible. La fui subiendo con buen ritmo, detrás de una pareja y luego a falta de 2 kms para cruzar la meta ya empecé a embalarme pero viendo que los demás hacían lo mismo. Exactamente lo mismo. A toda pastilla. Entrada asombrosa en el casco antiguo de la ciudad, bajo una tremenda tromba de agua... paso por varias plazas... yo estaba ya desorientado... y finalmente Fonseca y Obradoiro. Tiempo final unos segundos más que 1 hora pero con unas sensaciones estupendas. No es un gran tiempo pero es la carrera que tenía en mente hacer.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Un abrazo, papá

Hoy vuelve a ser día 4 de noviembre. Sin mucho que decir sobre esto.

Papá... espero que desde el cielo nos sigas viendo a todos, te recordamos mucho y hoy, como no podía ser de otro modo, cuatro años después... más.

Un beso y un abrazo de todos los que te seguimos queriendo.

viernes, 29 de octubre de 2010

Por fin se ha hecho realidad, mi propio club de atletismo!

Hoy lo hemos hecho público, aunque muchos ya lo sabían: hemos creado en Ourense un nuevo club de atletismo, el ESPRINTES OURENSE.


El equipo nace de la mano de los cinco que formamos el equipo "Esprintes inde nai" en el Circuito de Correr en Galicia. Un día a Oscar le dio un frío a la cabeza y se puso a buscar la manera y forma de crear un club y federarlo... después de comernos la cabeza a los demás, decidimos seguir adelante con la iniciativa.

Y aquí lo tenemos.
Aún calentito sacado del horno, aunque los últimos días han sido de duro trabajo a favor del nuevo club (qué sueño! hasta altas horas de la noche!). Somos Asociación Deportiva y formamos parte de la Federación Gallega de Atletismo... ¡qué bien! ¡ahora podré usar las pistas de atletismo de Monterrei!

Nada más... esa es la noticia... por supuesto todo detallado en el propio blog del club: http://esprintes.blogspot.com/ con fotos y demás.

La temporada federativa empieza el lunes 1 de noviembre y los Esprintes Ourense nos despediremos de nuestra situación "no federativa" corriendo una carrera que sí que entra en el calendario de la Federación, el domingo 31 en Santiago. Allí nos vemos!

lunes, 25 de octubre de 2010

Divirtiéndome mientras corría un medio maratón

Es el título que más se acomodaba a la sensación vivida ayer en Pontevedra. Correr disfrutando al máximo, sin quedarme sin aire, sin arrastrarme los últimos kilómetros como me ha sucedido en los otros cinco medio maratones que he corrido en los dos últimos años.

Ayer en Pontevedra se daban cita bastantes corredores, sobre todo de los rápidos (sólo hay que ver la clasificación para darse cuenta) para disfrutar de una mañana de atletismo en una prueba de fondo como es un medio maratón. Record de asistencia, aunque los llegados a meta, finalmente, no fueron tantos.

En mi caso particular, partía de la incertidumbre de mi lesión de rodilla (desde que hice el Camino de Santiago en bici) que se había acrecentado después del entrenamiento del jueves. Para más "inri", el sábado fui a Vigo para ayudar en una mudanza y no paré en todo el día, aparte del madrugón y viajes en dos días. Estaba decidido a ir, aunque tuviese que parar en la 1ª vuelta.

Salimos temprano de Ourense mi amigo Rubén y yo, justo después de ver en La Sexta que la salida del Gran Premio de F1 de Corea comenzaría tras el coche de seguridad... que chafe! El viaje muy tranquilo hasta Pontevedra, mirando todo el rato para el cielo, pues había previsión de lluvia por parte de meteogalicia. Aparcamos cómodamente junto al pabellón municipal y fuimos caminando, gracias a las indicaciones de una pareja de la policía local, hasta el Centro de Tecnificación donde se repartían los dorsales, además de tener la salida en una calle lateral y la meta justo en las pistas de atletismo en su interior.

Tras recoger nuestras cosas y saludar a algunos conocidos, nos fuimos al coche para cambiarnos y preparnos. Visita rápida al WC de una cafetería donde nos enteramos que, finalmente, la carrera de F1 se celebraba. En ese momento, vuelta veintipoco, Alonso iba de 2º tras Vettel.

Calentamos un poco saludando a más y más conocidos y ya nos situamos en la salida. Nos fuimos un poco hacia atrás pues colocarnos delante del gran grupo del CARMA, nos parecía un poco atrevido. Me encontré con otro corredor de Ourense, Javier, con quién charlé durante un rato. Curiosamente también hizo hace poco el Camino de Santiago en bicicleta y lo único que le preocupaba era llegar a meta.

Justo al dar el pistoletazo, Rubén se adelantó para pillar su ritmo, pues quería bajar la marca conseguida en Coruña en el mes de mayo. Yo empecé trotando, pues la persona que dirige mis entrenamientos (¿entrenador?) me sugirió hacer esta carrera comenzando a ritmo muy lento y poder subir a partir del km15. Me encuentro con Quico, del Carma, al que le pregunto a cuánto va... finalmente decidimos intentar ir juntos.

He de reconocer que el rato que corrí junto a Quico lo disfruté mucho: manteniendo los ritmos, controlándonos el uno al otro, charlando de varios temas... sobrados, vaya! Los primeros kilómetros los marcamos a ritmos de 5.05 y 5.10. Como la idea es ir algo más lento, se lo hago saber a Quico y él me comenta que sí, que a él también le vendría bien pero... se le iban las piernas y se dejaba llevar... Después de cinco kilómetros mantenemos un ritmo bastante majo, mientras nos damos cuenta que el grupo de corredores en el que nos encontrábamos, más o menos van al mismo ritmo que nosotros pues mantenemos las distancias, salvo raras excepciones. Callejeando por el centro de Pontevedra nos adelanta Enrique y se nos une Óscar, quien nos acompañaría durante unos cuantos kilómetros, para decidir luego irse con otro compañero y perdérsenos en la distancia. "Seguramente luego los pueda pillar", pienso para mis adentros... con todos los respetos a todos los corredores.

De esta manera pasamos el km10 y encaramos la 2ª vuelta. Quico me comenta que no va bien, concretamente "nada bien" después de que yo me interesase por su estado. Tras la alfombra de control del km12 decide caminar un rato. Me despido de él y continúo subiendo un poco el ritmo para conseguir alcanzar a dos corredores que habíamos tenido de referencia buena parte de la carrera y que llevan la camiseta de Correr en Galicia. Los alcanzo y aún charlamos un rato, son barrachina y sudeportosin.

Lo de "charlar" no quiero que sea una muestra de prepotencia por mi parte, sino de fortaleza pues el trabajo que realicé ayer en esa primera parte de la carrera fue totalmente aeróbica, sin gran esfuerzo y con las pulsaciones bastante bajas. El plan contemplaba esto... si no podía hablar, era que iba más rápido de lo debido en este día.

Al llegar al km16 comenzaba la segunda parte del plan: aumentar progresivamente el ritmo hasta conseguir llegar a 4.40. Me despido de mis dos acompañantes y me lanzo a la aventura, encontrándome bien de pecho y de piernas. Lo único malo es que ese primer tramo coincidía con la entrada en el centro de la ciudad, con alguna que otra subida, aunque no muy importantes.

Comienzo a adelantar a gente. Para no parecer "abusón" les voy dando ánimos o hago algún comentario con ellos (esto también me lo mandó hacer mi entrenador) antes de continuar con mi ritmo. Cada vez subo un poco más... voy bien y ya alcanzo a alguno que me había adelantado anteriormente o que yo sabía podía alcanzar en esta parte de la prueba: Enrique de Ourense, Óscar y su compañero, Jesús Bernal... y hasta aproximadamente un centenar de corredores según las cuentas que pude hacer (es fácil coger la clasificación, meterla en un excel y ordenar por los tiempos de paso). Voy ganando 5 ó 10 segundos en cada kilómetro, todo progresivo.

La bajada desde el centro de la ciudad es estupenda, aunque empieza a lloviznar y tengo miedo de resbalar en el empedrado. El tiempo nos había acompañado hasta ese punto pues no había llovido nada (mierda el meteogalicia que no acierta una... yo me fío más del windguru que anunciaba lluvias después de mediodía).

Tras terminar de bajar, afronto la carretera paralela a la ría que me llevará al Centro de Tecnificación, giro y entro a las pistas. "Hay que dar una vuelta a la pista" dice una voluntaria a la entrada. MENUDO SUBIDÓN!!! nunca había corrido en pista de atletismo y os puedo asegurar que se me pasaron mogollón de cosas por la cabeza... llevaba un ritmo bastante por debajo de 4.20 en ese momento y recordé las series de 800 realizadas el jueves anterior. Tuve la oportunidad de correr por la calle 1 y adelantar a varios corredores a los que les costaba llegar. En la recta hacia meta, como no, esprinté conmigo mismo pues sólo había un corredor y estaba a escasos metos de la llegada... sorpresivamente llego a la alfombra antes que él (disculpa) para terminar en 1:46:40 mucho mejor tiempo que el que me esperaba partiendo a ritmos lentos.

Al encontrarme con Rubén me entero que Alonso ha ganado en Corea la carrera de F1, pero sin más datos. Luego escucho que se pone de primero en el mundial de este año a falta de dos carreras.

Ciertamente la persona que me dirije los entrenamientos ha acertado con lo que está haciendo hasta el momento. Noto mucho la mejora semana tras semana. He ganado en fuerza y resistencia hasta tal punto que podría haber mantenido aquel ritmo bastantes kilómetros más y fue el primer medio maratón que no me pareció tan largo. Por supuesto el primero en el que no me tengo que arrastrar los últimos tres kilómetros hasta la meta mientras todo el mundo me sobrepasa. Hoy fui yo quien lo hizo.

No he hecho marca ni nada por el estilo, pero si he ganado en autoestima y he aprendido a correr por sensaciones y seguir un plan adecuado.

Rubén, por su parte, consiguió bajar aproximadamente 1 minuto su tiempo en el medio maratón de Coruña que, si ya era buena marca, ahora todavía mejor. Ha mejorado muchísimo y ya se ha convertido en un corredor tenaz y experimentado con bastantes carreras a sus espaldas, algunos medios maratones y su primer maratón, en el del Miño, hace tres semanas.

Hoy tengo sesión con el fisio para soltarme un poco las piernas y continuar tratando la rodilla. El domingo es la carrera Pedestre de Santiago, otra de las pruebas "míticas" de las grandes ciudades de Galicia. Nunca he corrido y parece que no es fácil, con sus 12 km de este año. Después tocará un cierto parón hasta la San Martiño.

Por cierto: los Esprintes Ourense, club de atletismo ourensano al que pertenezco, organiza el martes día 9 una "PREVIA" a la carrera del San Martiño, por el mismo recorrido. Todavía lo estamos perfilando, pero entre hoy y mañana tendremos ya, por lo menos, día y hora.

jueves, 21 de octubre de 2010

Casi a modo de telegrama

El sábado por la tarde corrí en Carballiño, ritmo interesante e intentando ir rápido. Aprobado con notable alto. Un gustazo compartir parte del recorrido con Pablo, mi compañero del Esprintes Ourense y casi todo con Emma del Burgas Atletismo. Recorrido de 7.700 m.

El domingo por la mañana corrí en Vigo. He vuelto a doblar y lo he hecho sin problema. Lo de "doblar" no es algo que se deba hacer habitualmente pero, que cuando lo haces, te das cuenta que es posible. Salí tranquilo para rodar junto a khene, pero me enganchó un Amador con ansias de llevarme a un ritmo algo más rápido y "caí en la trampa". Buena carrera para una distancia de casi 11 km.

En ambas carreras realicé un calentamiento previo de 15 y 25 minutos con lo cual se me disparan los kilómetros realizados conjuntamente en menos de 24 horas.

Esta semana continúo con los entrenamientos. Algo de resistencia y fuerza el martes... un poco de velocidad hoy mismo... y, el DOMINGO: medio maratón de Pontevedra. Tengo previsto hacerla entre 1h50min y 1h55min saliendo a un ritmo tranquilo... espero que no vuelva a "picar" con nadie que quiera llevarme más rápido. Las pruebas para hacer marca ya vendrán más adelante.

martes, 5 de octubre de 2010

Parece que he aparcado el blog...

Es cierto. Una vez regresé de hacer el Camino de Santiago, me relajé un poco y tanto ha sido así que no he escrito nada más en este blog que me ha acompañado durante los días de peregrinación y que tantos amigos han consultado para estar informados de mis "peripecias".

PARTE DE DAÑOS

Sobre todo las rodillas y los cuádriceps. La rodilla derecha, a día de hoy, me sigue molestando... no es dolor, es molestia. No he ido al fisio por esto, pero creo que tendré que ir.

He llevado la bicicleta a una tienda y le han cambiado, por 12 €, los piñones. Ahora tiene unos nuevos Shimano y, por lo menos, no tengo que tirarla a la basura. No he vuelto a subirme a la bici, ni a la mía ni a otra, decidí volver a rodar corriendo pues comienzan las carreras en las que quiero participar y debo estar "algo" en forma.


NUEVA BICICLETA


A pesar de ponerle piñones nuevos, estoy barajando la compra de una nueva bicicleta. Pero la labor es complicada por la variedad de elementos que puede o no tener y los precios que, según lleve una cosa u otra, se disparan. Hasta el momento me la recomiendan con frenos de disco y, si puede ser, hidráulicos... pero claro... eso encarece la bici en general. He visto una BH de 27 velocidades que me la dejan en 540 €, precio que ni había pensado en invertir en esto.


Por mi cumpleaños, que fue el 27 de septiembre, les pedí a todos una aportación monetaria para contribuir a la compra de la nueva bicicleta. De momento llevo 230 € en un sobre. Si algún benefactor de la causa considera que puede ayudarme en esta labor... que no dude en ponerse en contacto conmigo. Yo le pongo su nombre a la nueva bicicleta si hace falta.


Mi duda es si hacen falta de verdad llevar frenos hidráulicos o si ya es demasiado para mí... es que no tener ni idea es lo malo, que te aconsejan... te aconsejan... te emocionas. Supongo que bicis con frenos de disco normales, ya las habrá por 400 € o así.


Sigo pidiendo ayuda a algún benefactor. Con 200 eurillos me llega, el resto lo pongo yo. Hasta el día que me la pueda comprar, seguiré con mi cutre-bici y sus piñones nuevos. 



CARRERAS

También he corrido desde entonces. Algunos entrenamientos solo o en compañía de mi vecino Abel, y carreras.

* I Carrera Casa da Xuventude de Ourense

Carrera reventapiernas. Acudimos Hugo, Pablo y yo de los Esprintes inde nai. Tito también fue, pero estuvo sacando fotos ya que el médico le recomendó no correr unos días para curarse de verdad la neumonía que tenía y que le acompañó en el maratón de Penedos do Lobo... en su mente correr el IV Maratón do Miño la semana siguiente.


Salimos Pablo, Emma y yo tranquilos, afrontando la carrera sin muchas prisas. En la primera vuelta, el pobre Pablo se vio mermado de forma ya que llevaba desde junio sin correr nadita y ya se quedó atrás. Intenté ir con Emma pero, a falta de 2 km para meta, me paré atarme un cordón (es la excusa) y ya se distanció.


* IV Maratón do Miño de Ourense


Es la carrera en la que comencé a correr, cumpliéndose ya 3 años de participación (2 enteros corriendo). El relevo de los dos últimos años, en el que acompañaba a Carlos y Rubén, se vio este año modificado puesto que Rubén dio el salto al maratón. Por eso invitamos a unirse a Hugo, nuestro Esprinte inde nai más rápido.


El caso es que el domingo hizo un día de perros. Aquello no era llover, era caer chuzos y más chuzos. El agua que ya no sabía a dónde dirigirse se quedaba en los caminos, los cruzaba a mares, incluso salía con fuerza de la tierra tipo "geiser" en algún punto. Desde el inicio empapados, embarrados y demás.


No es que yo sea muy fino, pero no me gusta ensuciarme. Correr bajo la lluvia lo llevo muy bien, pero tener que meter el pie en un charco hasta encima del tobillo... no tanto.


El caso es que primero corrió Carlos a toda pastilla, mejorando en más de 1 minuto su tiempo del año pasado. Edición tras edición ha ido siempre en mejoría... ¿dónde estará su límite?. Luego fui yo, salí escopeteado sin mirar el fore, no quería saber el ritmo que llevaba y así lo mantuve hasta el kilómetro 5... luego me di cuenta de que había salido a 4:19 el primer kilómetro y eso comenzó a pasarme factura.


Por problemas respiratorios que arrastro desde hace semanas (tengo asma dormido y, de vez en cuando, aflora), antes incluso de llegar a Outariz tuve que bajar bastante el ritmo. Fue a partir de aquí cuando comenzaron a adelantarme bastantes corredores, unos de maratón, otros relevistas. Menos mal que los andarines no me adelantaban, eso sería preocupante.


Al final marqué ritmos muy lentos y llegué como pude a la zona de intercambio, para darle el chip a Hugo y que él volase e intentase robar algunos minutos perdidos por mí. Y sí voló... por debajo de 1 hora su relevo, que en distancia es el más largo.


Al final algo más de 3 horas y 18 minutos y el puesto 99 de la general.




PRÓXIMOS COMPROMISOS


- El domingo que viene en Coruña, su carrera de 10 kms. No tengo ni idea de cómo correré y qué objetivo marcarme. Igual me basta con hacerla. Y si no, al menos rebajar algo mi tiempo en esta misma prueba el año pasado (48:59).


- El sábado 16 tenemos la carrera Vila do Arenteiro en O Carballiño. El recorrido es muy bonito y es una carrera bastante rápida. Las inscripciones en http://www.turesultado.es/CalendarioInscripcion.aspx


- El domingo 24 está el Medio Maratón de Pontevedra. Tenía pensado ir pero veré que pasa en los próximos días.


- También quiero dedicarle un día a andar en bici. Seguramente subir hasta el monte Medo, donde se encuentran Los Milagros. ¿Con la bici nueva? no lo creo, espero no estar estancado en los 230 € mucho tiempo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

4ª etapa: Palas de Rei - Santiago de Compostela -- Ourense

Hago esta crónica "el día después" de mi llegada a Santiago. Ayer me fue imposible: el móvil sin batería, disfrutando del día con la familia, vuelta a Ourense demasiado tarde...


El caso es que este domingo amanecía algo incierto y preocupado por cómo discurriría el último paso hasta la tumba del Apóstol. Después de pasar la noche en el albergue Benito de Palas de Rei, donde, como ya comenté, compartía habitación con 29 personas más (despertando cada poco hasta que todos se hubiesen acostado, la luz, la puerta, los ronquidos, el de arriba de la litera cambiando de postura...), me levanté temprano alertado por todos mis compañeros que harían la etapa a pie y que, ya desde las 6 de la mañana, se disponían para la partida. En mi caso, como no se hacía de día hasta las 8 y era una temeridad ir en bici a oscuras, estuve haciendo un poco de tiempo acostado en mi litera y viendo como todos componían sus mochilas, se las colocaban a la espalda y partían; gente que seguramente adelantaría al cabo de un rato y que, desde luego, raro será que las vuelva a ver... así de curiosa es la vida. Cuando creí conveniente me vestí, guardé todo en la maleta, bajé a desayunar en el propio albergue... y ya estaba amaneciendo. Preparé la bici y ¡listo!

Lo que comentaba de incierto se refería a mi estado físico. No puedo negar que no estaba tan preparado como yo creía para afrontar esta "aventura". Algo de forma física tengo por practicar running tres veces a la semana y también durante este verano practiqué con la bici, pero ahora veo que no era la suficiente como para afrontar esas rampas que te encuentras por el camino (por el Camino... y no por la carretera... porque fui por el camino). Las rodillas me molestaban esa mañana y seguía con la incertidumbre de qué pasaría en cuanto comenzase a pedalear.

A las 8:09 h. partía desde Palas de Rei para hacer la última etapa de mi peregrinación, sabiendo que ese día sí o sí tenía que llegar al Obradoiro. En las primeras cuestas mis rodillas protestaron, y de lo lindo, por cierto. Empecé a ponerme un poco nervioso porque tenía por delante más de 65 km de ruta y si ya comenzaba así... iba pensando todo el rato que esa etapa se me iba a hacer todavía más larga que el día anterior pues no aguantaría mucho en las subidas. Para llevarlo de la mejor manera, como ya es habitual durante mi peregrinación, me puse a rezar. Primero el Rosario y luego seguí rezándole a la Virgen; cada vez que empezaba una cuesta le rezaba a la Virgen y seguía pensando en toda esa gente que en ese momento estaba pendiente de mí. Hay otros que escuchan música... ACDC, Mozart, Pimpinela... y eso les da fuerzas... yo recé.

El caso fue que cuando llevaba unos 10 km (algo menos de 1 hora pedaleando) notaba como cada vez mis rodillas y piernas iban mejor, después de una subida y su siguiente bajada, se recuperaban bien para afrontar otra nueva pero, no fue hasta que llevaba 2 horas de ruta cuando noté que sí... que llegaría a Santiago... aunque dolían, resistían y ya no me podían fallar.

Desde el inicio multitud de peregrinos a pie. Cientos y cientos de personas caminando hacia Santiago (¿cuándo llegarán? por lo menos el martes o el miércoles). Es increíble ver a tantas personas que hacen el Camino, cada uno a su manera (vi a uno que iba corriendo... o mejor trotando) con sus razones, religiosas o no, pero que se unen al "ambiente" que genera el Camino.

Aunque había amanecido, entre la espesura del bosque era difícil ver completamente bien. Debo repetir que hice la peregrinación por el camino y no por la carretera, con la mayor dificultad que esto entraña, ahora que he comprobado la diferencia y no es por echarme mérito encima, es porque muchos lo preguntan porque les debe parecer raro que lo hiciese así. La carretera va más o menos recta y corta los montes por donde discurre el camino de tierra. Es bastante más dificultoso subir esas rampas que ir tranquilo por el asfalto. En el camino no puedes "bajar a muerte" por causa de los peregrinos que te encuentras y lo complicado del terreno a veces. Pero también eso lo hace así de bonito.

Podéis ver un vídeo grabado durante el descenso por la ruta en este día. Tuve que parar la grabación porque llegaba a una carretera y debía tocar el freno, de otro modo me la pegaba seguro.

Me había propuesto en esta etapa parar menos veces para no llegar muy tarde a Santiago donde estaría mi mujer y los niños esperándome. Quedé con ella en que a 15 km de Santiago la llamaría para avisarla y que pudiesen salir de Ourense con tiempo ya que me llevaría sobre una hora y media hacer esa distancia, según la media que venía haciendo. Con ese objetivo únicamente paré a sellar la credencial en varios puntos del recorrido y tiré hasta que me faltasen 20 km para llegar. Allí descansé un poco, comí fruta, bebí agua e isotónica y estiré también algo. Llamé a mi mujer y me dijo que ya estaban en Santiago ¿? en ese momento me supuse que alguna sorpresa me encontraría al llegar.

Antes de salir revisé mi bicicleta. Me había llevado por el camino más de 180 km y le faltaba nada para hacerme llegar a mi destino. Con sorpresa comprobé el estado en que se encontraban los piñones en la rueda trasera: el desarrollo más largo (el que se usa para las cuestas arriba) tenía todos (y digo todos) los dientes rotos... y los demás también tenían alguna falta. Si ya lo decía yo... esa bici me tenía que llevar hasta Santiago de Compostela, pero no le podía pedirle más a la pobre. Lo siento por ella, ahora le cogí cariño, pero en una semana, que será mi cumpleaños, pensaré en una nueva que la sustituya aunque ésta siempre será la bici con la que hice el Camino de Santiago; mi bici.



Pues los últimos 20 km fueron pasando, cuesta por aquí, bajada por allá... pasada por junto al aeropuerto y otra vez para arriba. Creí que el último tramo iba a ser fácil pero me equivoqué. Realicé la última parada en el Monte del Gozo donde sellé la credencial junto a la Ermita de San Marcos y ya bajé de allí para ir entrando en la ciudad de Santiago. En ese momento, mientras callejeaba por la ciudad viendo las torres de la Catedral a lo lejos, me entró una emoción muy grande; emoción que luego no exterioricé al llegar al Obradoiro y encontrarme con mi familia, pues ya la había sentido unos minutos antes en privado... en esa soledad que he tenido durante los cuatro días de peregrinación. Así me lo decía Ángel: "la soledad también forma parte de tu peregrinación, y no tiene por qué ser mala". Durante ese rato di gracias... MUCHAS GRACIAS... ¿a quién? pues a lo divino y a lo humano, por supuesto. Le di gracias a Dios por permitirme llegar al final de mi peregrinación, a la Virgen por ayudarme en los momentos duros del Camino, al Apóstol por acogerme en su ciudad, a mi mujer Mónica por no poner reparos en poder hacer esta peregrinación, a Ángel por sus mensajes de ánimo todos los días a primera hora de la mañana, también a Manuel Emilio y a mi hermana Conchi por los suyos, y a Toño por todo su cariño. También le di gracias a Dios por la familia y los amigos que tengo; puedo decir eso de que "no me los merezco" pero, ¡qué caray! claro que me los merezco y son de lo mejorcito, todos estos días pendientes.

Y también PEDÍ. No hice el camino por cumplir ninguna promesa pero, estos días he pensado que, si el Apóstol ve a bien escuchar lo que yo le pueda pedir, mientras realizaba la bajada a Santo Domingo de Bonaval, pues allá fueron mis peticiones: por mis hijos y mi mujer, que Dios nos dé salud y felicidad a todos; por mi madre, que espero que nos acompañe muchos años y se siga emocionando conmigo y preocupándose como una madre que es (aunque sea un poco coñazo); por mi hermana Pili y los suyos, para que esos resultados sean buenos y nos olvidemos ya de las cosas malas; por Conchi y los suyos, con sus cosas; por Toño y los suyos también... y por todos los que me han pedido que rece por ellos en Santiago: por Pedro para que se recupere bien, ahora que ya ha empezado a entrenar, por Tito que en esos momentos estaba corriendo el maratón de montaña en Penedos do Lobo (¡con dos cojones! que no es una frase mía y pido disculpas a los que se asusten al leerla)... por tantos... y tantos... ya por pedir.

La entrada a Santiago para los peregrinos es una putada. Sí, si sigues las indicaciones acabas maldiciendo y eso está muy mal en un peregrino que llega a la ciudad. En el cruce de Bonaval, te manda hacia la derecha pues ponen un cartel de prohibido bicis de frente. Me fui a la derecha y tuve que subir la cuesta de La Salle (otra cuesta) para luego no ver más indicaciones al llegar arriba. Giré a la izquierda y... ¡sorpresa! acabé de nuevo en el mismo sitio. Menuda vuelta tonta. Ya un poco cansado, me metí directo por el empedrado para llegar al Obradoiro, que ya eran horas.

Allí asomaba mi cuñado Jaime para hacerme la foto de entrada. Y detrás todos los demás: mis sobrinos, mis hermanas... mi mujer y mis niños... y mi madre, emocionada. Como yo ya había derramado mis lágrimas antes, creo que tuve un momento de nudo en la garganta contenido. Ya había terminado. Había llegado a Santiago. Mi objetivo estaba cumplido, con todos los kilómetros y sí, sufrimiento, para realizar mi primer camino de Santiago completo. Y tuvo que ser así. Recordaba las palabras de D. Ángel, el sacerdote de Villafranca del Bierzo cuando me decía: "¿Y tú por qué crees que lo has intentado dos veces y no lo has conseguido? seguramente no era el momento. Puede que sea ahora... pero te recomiendo que la próxima vez lo hagas a pie. Y ten una cosa muy importante en cuenta que notarás cuando llegues al final de tu peregrinación a Santiago: NOSOTROS NO HACEMOS EL CAMINO... MÁS BIEN EL CAMINO NOS HACE A NOSOTROS".


PARA EL RECUERDO:
Durante estos días he intentado hacer una peregrinación informativa para todos los que así lo quisieron, enviando avisos a twitter, facebook y blog. También algún vídeo y foto he colgado en internet. Ahora he podido descargar las fotos que hice con la cámara y aquí os dejo una recopilación: