Llevaba dos años seguidos participando en la carrera de San Cibrao, siempre dura por las adversidades climatológicas adversas, y este año me apetecía correr en Lugo. Pocas ocasiones tengo de correr allí, en la ciudad nunca lo hice y fuera de ella: Monforte, Ferreirúa y Sober (que yo recuerde).
"Lugo monumental" le llaman. Recorrido de tres vueltas y ninguna de ellas igual, aunque sí parecidas. En las tres se hace un recorrido en la zona del trazado de la muralla romana, siendo la última vuelta la más bonita pues se debe subir a este monumento y correr encima de él al completo para bajar de nuevo en la zona de la catedral y llegar luego a meta.
No fui a esta carrera a buscar un tiempo concreto (distancia sin homologar cercana a 10 km)... tan siquiera sabía cómo respondería mi pierna después del susto el viernes haciendo los 60 m. en pista cubierta y lo "mazado" que me dejó el fisio el sábado. Tres cajones de salida que más tarde supe cómo iban: el primero para los galgos sub36, el siguiente para los sub45 y el último para los lentos... lentos... lentos... me tocó en el último. Es una pena, tengo marca de 45:19 en un 10.000 y por poco no me paso al cajón azul intermedio. Habrá que ponerse las pilas y marcar como objetivo para este año que pronto llega el bajar de 45 minutos.
La salida multitudinaria ya que llegados a meta fuimos casi 1.300 corredores. En mi caso, igual debido a que "tendría que estar más adelante", hice el primer kilómetro taponado, en 5 minutos, pero adelantando corredores. Luego me establecí al ritmo de un conocido, José María (estremeñeiro), y fui con él hasta poco más de media carrera más o menos a 4.45-4.40. Precioso recorrido por la ronda que rodea la muralla, con algunas subidas, otras bajadas y un "puerto de 1ª categoría" que sólo se pasa al final de la primera vuelta. Al pasar el km5 decido subir ritmo y así voy pasando a algunos corredores hasta la subida a la muralla.
Me habían dicho que tuviese cuidado con la "subida a la muralla" pero me habían dicho mal. No se trata sólo de la "subida a" sino también de la "subida de". Es decir, que se accede por una rampa empinada, pero luego, durante bastante tiempo, se continúa subiendo y siempre sobre terreno de tierra. Pero ya digo, experiencia incomparable correr sobre este monumento.
Consigo recuperar el ritmo perdido pues me vi un poco "clavado" y fui adelantado por algunas personas y así salgo de la muralla sabiendo que la meta está al dar la vuelta a la Catedral. La pierna me respondió bastante bien... cuando apuraba un poco el paso me daba un pequeño aviso, pero ni molestia ni dolor.
A pocos metros de la meta estudio la posibilidad de esprintar. Decido no hacerlo, sólo tengo dos corredores por delante y sería de tontos forzar la pierna y volver a fastidiarla. Llegando a meta aprieto un poco más al escuchar pasos cercanos detrás mía pero no consigo frenar a otro corredor que consigue adelantarme sobre la alfombra de cronometraje. Luego en la clasificación 45:20 netos y puesto 703. Si hubiese esprintado a los dos corredores de adelante y no me hubiese pasado el que lo hizo sobre la línea, hubiese quedado en el puesto 700 y me hubiese llevado de regalo un jamón. No estaba para mí.
Muy contento con la carrera. Buen tiempo en meta sabiendo que "algo" había reservado por aquello de no forzar la pierna, viendo también en un cuello de botella los dos primeros kilómetros... pero también un poco al límite en la subida "de" la muralla.
Un placer encontrarme con muchos conocidos como Jesús (admin), kandpalleiro y, por supuesto, dos del club Esprintes Ourense, Carlos y José María que, junto a mí, estrenábamos equipación en carrera.
No tengo dudas de que esta ha sido mi última carrera en este año 2010 del que todavía tengo que hacer recuento. Ahora mismo no sé en cuántas pruebas he participado, tengo que echar mano de una excel que tengo en casa, pero sí ha sido importante para mí. Cabe destacar que he corrido cinco medio maratones (Viana do Castelo, Vig-Bay, Coruña, Pontevedra y Ferrol).
En un próximo post intentaré hacer resumen del año atlético que está apunto de terminar.
Pipe, no creo que la asignación de dorsales fuese por esos tiempos, ni que criterios siguieron para el reparto, porque a Marilo (mi cuñada) le asignaron dorsal azul y la llevaron de la mano al cajón correspondiente, y a mi me lo asignaron negro y ni para mi miraron... jeje
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